La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reconoce una situación de seguimiento, intimidación y amenazas en contra del fiscal Juan Francisco Sandoval y otros dos agentes fiscales de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI). A su vez la corte solicitó una “supervisión reforzada” debido al riesgo que enfrentan por el trabajo que realizan.
La Corte reconoce que los tres fiscales de la FECI enfrentan una situación de riesgo marcada por actos de intimidación, desprestigio, acoso selectivo e incitación al odio en redes sociales, a lo que se suman seguimientos y amenazas, así como un cúmulo de denuncias penales presentadas en su contra y señala que frente a esta situación “se vuelve necesario evitar que estos actos generen un efecto amedrentador e intimidante en los fiscales y obstaculicen su labor”.
Viviana Krsticevic, directora del Centro por la Justicia y el el Derecho Internacional (CEJIL) dijo que “nos unimos al llamado de la Corte para que se realice esta supervisión reforzada y se garantice que los fiscales puedan realizar sus labores con independencia y con resguardo de su integridad personal. El ataque a los operadores de justicia no puede convertirse en otro medio para perpetuar la impunidad”.