El juez de mayor riesgo, Miguel Ángel Gálvez, se convirtió en el nuevo objetivo de los sectores oscuros que han criminalizado a otros jueces y fiscales a quienes obligaron a huir del país.
El plan está más que claro: la Fundación Contra el Terrorismo (FCT) presenta una denuncia y la Corte Suprema de Justicia (o el Ministerio Público) continúa con el proceso. Los magistrdos de la CSJ decidieron aceptar un antejuicio contra Gálvez por haber enviado a prisión preventiva a militares retirados que están acusado en el caso “Diario Militar”.
La Asociación Guatemalteca de Jueces por la Integridad (AGJI) emitió un comunicado lamentando la decisión que afecta al juez Gálvez.
“Resulta preocupante que autoridades judiciales encargadas de salvaguardar la independencia judicial, den entrada a una estrategia de persecución y acoso en contra de operadores judiciales”.
Además explicaron que el juez Gálvez ha sido víctima de una serie de amenazas, algunas públicas, por la que había solicitado apoyo a la CSJ, pero no lo obtuvo.
“Este proceso penal en su contra es el resultado de esas amenazas, que atentan en contra de su integridad, libertad y el ejercicio de sus derechos en función como juez. Manifestamos nuestra solidaridad con el juez y hacemos un llamado a las autoridades judiciales par la salvaguarda de sus derechos, evitando la indebida influencia de actores externos” se indica en el comunicado.
La CSJ nombró como jueza pesquisidora a la magistrada Zonia de la Paz Santizo, vocal II de la Sala Tercera de Corte de Apelaciones.