La estrategía para mantener en prisión a la abogada Leyli Santizo, exmandataria de la CICIG y la exfiscal de la FECI, Siomara Sosa, continúa de forma coordinada entre el Ministerio Público y el juez tercero de primera instancia penal, Geisler Smailli Pérez Domínguez.
Esto después que se suspendiera por tercera vez una audiencia que debió realizarse el mismo día de su detención, pero se ha retrasado por casi dos semanas por lo que se cree que todo se debe a un plan entre el juzgador y fiscales para Santizo y Sosa pasen más tiempo en la cárcel.
Ellas fueron detenidas después que la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) presentara una acusación contra ambas, sin embargo hasta ahora el caso se encuentra en reserva y la fiscalía no ha explicado el caso. Sin embargo, los observadores y analistas de justicia creen que todo se debe a un plan de venganza autorizado por la fiscal general, Consuelo Porras.
La primera audiencia se suspendió el 15 de febrero a petición del Ministerio Público (MP) ya que indicó que debía reproducir un audio de 8 horas por lo que se solicitó tiempo. La segunda audiencia se reprogramó para el 18 de febrero, pero el juez solo hizo saber el motivo de su detención y se programó para el 24 de febrero. Sin embargo, para esta fecha el juez notificó que había ido al doctor y suspendió la audiencia. La exfiscal Sosa dijo que no se los notificó hasta dos horas después de ya estar en la sala. “Después de dos horas y media de estar esperando al juez se nos informó que va para el médico y que por eso no va a celebrar la audiencia”.