El expresidente, Otto Pérez Molina, está cerca de salir de prisión luego que el Tribunal de Mayor Riesgo B otorgó arresto domiciliario, previo pago de Q13 millones de caución económica dentro del caso La Línea.
Los jueces determinaron que después de 6 años de prisión preventiva las condiciones han cambiado por lo que a consideración de las tres juezas del tribunal, Irma Valdés, Marling González y Katty Sarceño, ya no hay peligro real de fuga. Pérez Molina no ha estado todo el tiempo en prisión ya que ha pasado una temporada en un hospital debido a complicaciones de salud.
Perez Molina declaró a periodistas que la cifra es “impagable” y decidió centrarse en lo extenso de la prisión preventiva aún cuando fue una táctica de sus abogados retrasar audiencias.
El Ministerio Público se opuso a la decisión del fallo y presentó un recurso de reposición contra la decisión de las juezas, pero el tribunal decidió rechazar la solicitud de los fiscales.
Aún con esta decisión el exmandatario debe seguir en prisión debido a que aún le falta dilucidar su situación en el caso cooptación del Estado donde también ha solicitado medida sustitutiva, pero el juez Miguel Angel Gálvez no lo ha aceptado.
El caso la línea se remonta al 16 de abril del 2015 cuando la extinta CICIG y la FECI presentaron un caso de defraudación aduanera donde se vieron vinculados el expresidente Perez Molina y la exvicepresidenta Roxana Baldetti.