La exfiscal de la FECI, Siomara Sosa, fue coaccionada para que declarara contra el exfiscal Juan Francisco Sandoval. Sosa grabó las llamadas que le realizó el fiscal de asuntos internos Eleazar Jonathan Meléndrez González para decirle que había presión desde el despacho de la Fiscal General para que ella se convirtiera en “colaboradora eficaz” y señalara a Sandoval.
Meléndrez además envió mensajes de texto que la exfiscal guardó. Todo ocurrió en los últimos meses del 2021. Como Siomara Sosa se opuso fue detenida el pasado 15 de febrero acusada de obstrucción de justicia, pero un juez la ligó a proceso por el delito de colusión.
El MP acusó a Sosa supuestamente por obtener acuerdo de colaboración eficaz en el #CasoOdebrecht. Ella a través de su abogada Leyli Santizo solicitaron que el caso contra Sosa se anexara a toda la investigación que estaba a cargo de Erika Aifán. Esto hizo que el MP solicitara la captura de ambas quienes pasaron casi un mes en prisión.
Sin embargo Sosa presentó una denuncia contra su excompañero. Después de un par de meses de investigación administrativa la Supervisión General del MP determinó que lo que hizo Meléndrez era una falta “muy grave” que ameritaba su separación del MP; sin embargo la Junta Disciplinaria del MP determinó no sancionar, destituir ni empezar una investigación de índole penal.
Esto demuestra la protección que se tiene a Meléndrez quien en los audios fue claro al decir que actuaba bajo presión del despacho general. De haber decidido investigar este extremo debían ampliar la investigación contra la Fiscal General, Consuelo Porras.
Este caso contrasta con el de fiscales de la FECI que incluso han sido capturados por acusaciones similares, pero sin sustento. Tanto así que jueces han dado falta de mérito o han reformado la acusación del MP.